Con las manos en la masa

Pastel típicamente mafioso de Villaratolandia:

Cuando el toque y toque de productos canteranos de 40 millones de € no funciona, cuando la siembra de la presión mediática dirigida por el Chef Pep no da sus frutos, hay que añadir un poco de presión directamente a la masa madre (preferiblemente en un Hotel de Madrid).

Esta presión, si encima se adereza con unas declaraciones de un tal Godall (vicepresidente del Barza) que destapa el pastel…. Nos deja una situación  al punto exacto para echarle un par de huevos.

Exactamente, un par de huevos es lo que en Villaratolandia le añaden los árbitros a esta receta que no terminaba de gustar a algunos últimamente.

Ingredientes para pastelear 4 puntos:

-          Dos partidos malos.

-          Un poco de perdonar en ataque.

-          Varias tarjetas amarillas y rojas.

-          Dos árbitros, cuatro asistentes  y dos cuartos de árbitros.

-          Todo esto lo cocinaremos en un par de campos de la primera división.

Preparación:

-          El pito no se toca, aunque estés a menos de dos metros, cuando a Marcelo le hacen un claro penalti. (Esto amasaremos en el Bernabéu)

-          Es importante aprovechar hasta el último minuto del partido para pitar una falta directa en la frontal del área. Incluso cuando esta sea poco clara. (Igualmente lo podemos preparar en Madrid o en Vila-Real)

-          Cuando ya tengamos el lio armado, lo aderezamos con varias tarjetas y un poquito de sal:

o   En el minuto 3 de preparación y para marcar territorio añadimos un poco de amarilla de Lass.

o   A esto le sumamos un poco de amarilla de Pepe por sangrar por la boca voluntariamente.

o   Importantísimo un par de rojas de Faría y roja de Özil con aplausos varios.

o   Y otro par de Ramos y Mourinho.  Sin este último ingrediente el pastel no tiene sentido para los medios de comunicación.

-          En ningún caso, si no nos queremos cargar el pastel, hay que añadir ninguna roja en forma de entrada de lesión a Callejón o una roja a Marcos Ruben por doble amarilla.

Untar bien el molde con un poco de mantequilla periodística tirando balones fuera.

Todo esto al horno y bien vigilado el banquillo blanco  por los cuartos árbitros no vaya a ser que alguien salte de su sitio… (esto solo se permite en Pamplona) y ya lo tenemos, pastel para A6 personas.

Tiempo de horneado 4 días (recomendable de domingo a miércoles para que haya menos tiempo para la crítica y el análisis)

¿Alguien se pensaba que nos dejarían tranquilos cocinar una liga sencilla y justa?

PD.  Echo en falta periodismo de investigación en este país al que le interese profundizar en este tipo de repostería.